miércoles, 14 de octubre de 2009

Cantos sobre la Palabra de Dios


En esta entrada les ofrecemos algunas letras de cantos sobre la Palabra de Dios, que pueden ser utilizados para las animaciones comunitarias o, bien, como palabras que nos ayudan a entrar en clima de oración... Si podemos cantarlas, ¡bien! Pero, en todo caso, pueden "prestarnos" sus palabras para dirigirnos a Dios, con corazón agradecido por el don de su Palabra, por el don de la Palabra que es su Hijo - Verbo de Dios... para expresar nuestra expectación ante ella, el poder que tiene en nuestras vidas... Recordemos a Agustín de Hipona: "Quien canta, ora dos veces".



ACLAMEMOS AL SEÑOR: ALELUYA

ACLAMEMOS AL SEÑOR, ALELUYA.
SU PALABRA ES SALVACIÓN.
ALELUYA, ALELUYA.
GLORIA A DIOS, ALELUYA, ALELUYA (2)

Como el grano de trigo fructifica su voz,
Como lluvia fecunda nos renueva el Señor.
Aleluya. Gloria a Dios. Aleluya.



DIOS HA HABLADO

DIOS HA HABLADO CON SU PUEBLO, ALELUYA.
Y SU PALABRA NOS ENSEÑA, ALELUYA (2).

Abran sus oídos, pueblo querido,
Abran sus oídos y escúchenle.
Ábranlos ahora, pueblo amado,
Dios nos habla hoy (2).

Quien pueda oír la voz de Yahvé,
Quien pueda oír, escúchele.
¿Quién aprenderá el camino recto?
Escuchen a Yahvé (2).


DISCÍPULO
Hna. Glenda

Mi Señor, me ha dado
Palabras de discípulo (2),
Para que pueda decir
Una palabra de aliento (2)
Al que está desconsolado.
Para que pueda decirle
Una palabra de consolación.

Por eso, cada mañana,
Él me abre el oído (2).
Para que pueda escuchar
Como su discípulo (2)
Me has abierto el oído
Y yo no me resistí;
Me has abierto el oído
Y yo no me eché atrás.



EN TU PALABRA

En tu Palabra, Señor, medito
De día y de noche, con gran fervor;
Que tu mensaje llegue a nosotros,
En el silencio de esta oración.

Con tu Palabra, Señor, marchamos;
Siempre seguros de no caer,
Porque tú eres luz y camino,
De los que, a oscuras, queremos ver.



ES COMO LLUVIA QUE LAVA

ES COMO LLUVIA QUE LAVA,
ES COMO FUEGO QUE ARRASA.
TU PALABRA ES ASÍ:
NO PASA POR MÍ SIN DEJAR TU SEÑAL (2).

Tengo miedo de no responder,
De fingir que no escuché:
Tengo miedo de oír tu llamado,
Mirar a otro lado y fingir que no sé (2).

Tengo miedo de no percibir,
De no ver tu amor pasar;
Tengo miedo de estar distraído,
Amargado y herido, encerrado en mi ser (2).

Tengo miedo de siempre gritar,
No escucharte en mi corazón.
Tengo miedo del Cristo que pasa,
Me ofrece su mano y le digo que no.



ESCUCHA TÚ

ESCUCHA TÚ LA PALABRA DE DIOS
NO SOLO CON TUS OÍDOS:
TAMBIÉN CON TU CORAZÓN.
ESCUCHA TÚ LA PALABRA DE DIOS
Y ESTATE SIEMPRE ATENTO A SU VOZ.

Déjala entrar dentro de tu corazón,
Pásala a tu mente y a tu situación;
Vívela (2) en tu realidad.
Haz que, por tu vida, llegue a los demás.

Si tus manos son instrumentos de Dios,
Da tu pan al pobre, préstale tu voz,
Ama a Dios (2) con tu caridad,
Oye su Palabra con sinceridad.



ESCUCHARÉ TU PALABRA

Escucharé tu Palabra en lo profundo del corazón:
Yo la escucharé. En lo oscuro de la noche,
La Palabra como luz brillará.

Meditaré tu Palabra en el silencio interior:
La meditaré. En el desierto de las voces,
La Palabra del amor resonará.

Y seguiré tu Palabra por el sendero de la vida:
Yo la seguiré. En el trance del dolor,
La Palabra de la cruz me salvará.

Y guardaré tu Palabra para la sed de mis días:
Yo la guardaré. En el transcurrir del tiempo,
La Palabra del Eterno no pasará.

Anunciaré tu Palabra caminado en este mundo:
Yo la anunciaré. Las fronteras de tu Reino,
La Palabra como el viento despejará.



HÁBLAME, SEÑOR
Cantoración 1. Paulinas.

HÁBLAME, SEÑOR, TU SIERVO ESCUCHA.
TU PALABRA ES LUZ EN MI NOCHE OSCURA.
HÁBLAME, SEÑOR (2).

Como la aurora trae un nuevo día,
Háblame, Señor.
En tu Palabra nos das nueva vida,
Háblame, Señor.

Como la lluvia cae en tierra seca,
Háblame, Señor.
En tu Palabra nos das vida eterna,
Háblame, Señor.

Como el potente fuego de una hoguera,
Háblame, Señor.
Porque tu voz infunde fortaleza,
Háblame, Señor.

Como el aceite suave en una herida,
Háblame, Señor.
Con la ternura de una voz amiga,
Háblame, Señor.

Como el ardiente sol de mediodía,
Háblame, Señor.
Con la verdad entera, sin medida,
Háblame, Señor.

Como semilla viva en tierra buena,
Háblame, Señor.
Mi corazón es surco que te anhela,
Háblame, Señor.



HIMNO AL EVANGELIO
Melodía de “Tú Reinarás”

Dios nos ha dado el evangelio,
Con su mensaje de paz y amor;
En él nos habla Jesús maestro
Y ahuyenta toda sombra de error.

CRISTO JESÚS NOS LLAMA
CON VOZ DE ETERNIDAD:
“YO SOY LA VIDA DE VUESTRAS ALMAS,
SOY EL CAMINO, SOY LA VERDAD” (2).

El evangelio en nuestros lares
Lleve la dicha de Cristo en pos;
Que sean santos nuestros hogares,
Que no se ofenda jamás a Dios.

Que el evangelio vuelva a ser guía,
Que venga el Reino de Salvación;
Reine el Maestro, reine María,
Y un mundo nuevo será su don.

Sea un apóstol cada cristiano
Como san Pablo lo fue ayer;
Conquiste alegre hoy al hermano
De su oficina, de su taller.



LA SEMILLA CRECE
Con toda la gente. Paulinas.

A pesar de todo y a pesar de tanto,
A pesar del tiempo, la semilla crece.
A pesar del luto y a pesar del llanto,
De la guerra oculta, la semilla crece.
La semilla buena, la Palabra viva
Que sembró Jesús (2).

Yo veo la gente que sufriendo canta,
Que jamás se cansa de luchar y amar;
Yo veo sus manos protegiendo el trigo,
Cultivando el suelo que dará su pan (2).

A pesar del frío, de la tierra dura,
De las tempestades, la semilla crece.
A pesar del miedo, de las pesadillas,
De la voz callada, la semilla crece.
La semilla buena, la Palabra viva
Que sembró Jesús (2).

Yo veo los pueblos revolviendo el fango,
Despertando el canto que durmió el dolor.
Yo veo los pueblos apretando el paso
En la marcha firme que lleva el amor (2).



LAS PALABRAS DE LOS HOMBRES

LAS PALABRAS DE LOS HOMBRES
SON PALABRAS Y PALABRAS (2).
PERO, CUANDO TÚ NOS HABLAS,
TU PALABRA ES LA VERDAD.
SEÑOR, DANOS TU PALABRA
Y PODREMOS CONFIAR (2).

Tu Palabra, Señor, es estrella que guía.
Tu Palabra, Señor, es un sol interior.
Tu Palabra, Señor, es más clara que el día.
Tu Palabra, Señor, es un signo de amor.

Tu Palabra, Señor, es anuncio de gloria.
Tu Palabra, Señor, es aval de verdad.
Tu Palabra, Señor, pone luz en la historia.
Tu Palabra, Señor, es paloma de paz.

Tu Palabra, Señor, es susurro de río.
Tu Palabra, Señor, es grandeza del mar.
Tu Palabra, Señor, es consejo de amigo.
Tu Palabra, Señor, es señal de bondad.

Tu Palabra, Señor, es la lluvia oportuna.
Tu Palabra, Señor, es la fertilidad.
Tu Palabra, Señor, rompe sombras y dudas.
Tu Palabra, Señor, es total claridad.



QUE ME HABLE TU PALABRA
Cantos silenciosos. Producciones de la Raíz.

Que me hable tu Palabra;
Necesito hoy, Señor, de tu alimento.
Desfallezco en la tormenta, clamo por tu amor.
Que me hable tu Palabra.

Que me aliente tu Espíritu;
Necesito que me llenes de valor.
Desfallezco en la tormenta, clamo por tu amor.
Que me aliente tu Espíritu.
Desfallezco en la tormenta, clamo por tu amor.
Que me hable tu Palabra.



TU PALABRA
Y sentir tu mirada. San Pablo producciones.

No eran palabras de un hombre normal
Ni eran las cosas que aprendí a escuchar,
Eran los trozos de un discurso loco,
Pero sonaba, pero rimaba,
Pero encantaba poco a poco.

Con tu Palabra por fin pude lograr
Que mi mente dejara de mendigar
Un poco de razón a cada día.
Esta palabra que me ayuda a salir
De aquella cárcel que había hecho para mí
Y me pone a correr hacia la vida.

CON TU PALABRA, CON TU CALOR,
Y DE TU MANO, DULCE SEÑOR,
TENDRÁ EL MEJOR SABOR NUESTRA EXISTENCIA.
CON TUS AMIGOS, CON TUS HERMANOS,
CON TU FAMILIA, DULCE SEÑOR,
SE ENCUENTRA TAN CERCA TU PRESENCIA.

No eran teorías de un sabio de ayer,
Ni era inventos fáciles de ver:
Eran los trozos de un poema loco,
Pero sonaban, pero rimaban,
Pero encantaban poco a poco.

Con tu Palabra por fin pude lograr
Que mi mente dejara de mendigar
Un poco de razón a cada día.
Esta palabra que me ayuda a salir
De aquella cárcel que había hecho para mí
Y me pone a correr hacia la vida.

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